Piedras semi preciosas para joyería

piedras semi preciosas

Hace poco hablamos en nuestra bitácora del papel que juegan las piedras preciosas en la alta joyería. Cómo de valiosas son, de exclusivas, y su magnificencia al verlas integradas en piezas que son artículos realmente únicos y extraordinarios. Del mismo modo se emplean también las piedras semi preciosas, que igualmente poseen una destacada belleza y aportan gran valor a las joyas que complementan.

Son menos raras debido a que su producción natural es más abundante, pero estas gemas siguen siendo piedras únicas de gran valor y singulares por sus reconocibles colores, brillos o formas. En la fabricación de joyas de hoy en día, son protagonistas indiscutibles y muy demandas por el público en general.

Conozcamos un poco más de ellas por si tenéis pensado haceros un regalo especial ahora que se acerca la Navidad, o simplemente vais a sorprender a esa persona muy querida que tenéis en mente con una joya que muy seguramente nunca olvide 😉.

Tipos de piedras semi preciosas

La amplísima gama de posibilidades que en estilo y formas ofrecen las piedras semi preciosas a los talleres orfebres y boutiques fomenta la variedad y la novedad de colecciones que vemos a lo largo de las temporadas, para delicia de los/as usuarios/as. Los encargos personalizados a las joyerías de piezas con gemas semi preciosas integradas se disparan en épocas señaladas y eventos específicos. Una tendencia que vemos desde hace décadas y que aporta, tanto a cliente como a joyería, un rasgo diferencial muy valioso para ambos.

Sobre las piedras preciosas que más se explotan en el sector joyero, diríamos desde Boxpack que el top 5 podría ser perfectamente: Amatista, citrino, peridoto, turquesa y lapislázuli. Son gemas versátiles y que los encontramos disponibles en una considera variedad de cortes y tamaños, lo que las hace ideales para joyas personalizadas, por ejemplo.

Amatista y Citrino

Ambas provienen de un mineral bien conocido por todos: el cuarzo. La primera de color púrpura habitual; la segunda, tonos amarillos y anaranjados (suele confundirse con el topacio amarillo). El citrino tiene una dureza considerable (7 en la escala de Mohs), aunque por debajo de la esmeralda o el propio topacio, por ejemplo. La amatista se vincula a estados sobrios, relajados y espirituales. Una gema zen para dar equilibrio a cuerpo y mente.

De la familia del cuarzo, bien conocidas en joyerías, también tenemos el ágata, la prisiolita, el ojo de tigre y el jaspe, que luego comentaremos.

Peridoto, Turquesa y Lapislázuli

De colores anda el juego y estas tres modalidades de piedras semi preciosas son un claro ejemplo. El peridoto es una piedra verde brillante que a menudo se usa en joyas de verano debido a su tono fresco. La gema turquesa, también con una tonalidad muy característica (azul verdoso), es una piedra sutil, ligera, que la hace susceptible como pocas ser integrada en cualquier tipo de elaboración artesana. Muy versátil. Y por su parte, lapislázuli es sinónimo de color azul intenso. De hecho, cuanto más intenso, más valiosa es la gema. Muy, muy extendida a lo largo de la historia como símbolo de sabiduría, verdad y honor.

tipos de piedras semi preciosas

Más piedras semi preciosas muy extendidas

Como os decíamos, hay una muy amplia variedad de gemas semi preciosas que conforman, y en algunos casos coronan, todo tipo de pieza de joyería que nos podamos imaginar. Ejemplos:

Ágata: Las ágatas son piedras semipreciosas con bandas y capas de colores variados. Se utilizan a menudo para hacer cabujones y cuentas en joyería.

Ónix: El ónix es una variedad de ágata que es generalmente de color negro, aunque también puede ser de color blanco. Se utiliza para crear contrastes en joyas.

Jade: El jade es conocido por su color verde, pero también puede ser blanco, morado o incluso negro. Es apreciado en muchas culturas y tiene un significado espiritual.

Cornalina: La cornalina es una piedra naranja a roja que se utiliza en la fabricación de cuentas y piezas de joyería.

Rodocrosita: Con su color rosa suave y bandas de blanco, la rodocrosita se utiliza a menudo para hacer piezas de joyería llamativas.

Ámbar: Aunque técnicamente no es una piedra, el ámbar es una resina fósil que se utiliza en joyería por su calidez y colores variados.

Granate: Existen diferentes tipos de granates, pero todos tienen colores ricos y vibrantes, desde el rojo hasta el verde.

Crisocola: Esta piedra es de color azul verdoso y a menudo se utiliza en joyas con diseños bohemios y artesanales.

Jaspe: Los jaspes son una familia de piedras semipreciosas que vienen en una variedad de colores y patrones, desde el rojo hasta el amarillo y el verde.

Topacio: Mineral duro y resistente que lo encontramos joyas con formas habitualmente ovaladas, estilo pera. También de otras muchas como redonda o triángulos, pero principalmente ovaladas. A pesar de encontrarse en varios colores a lo largo y ancho del globo, el topacio incoloro es el más común.

Y no hemos hablado de todas, ni mucho menos. Sólo de las que más hemos visto en Boxpack que se emplean en el sector de la orfebrería y la joyería. Otros tipos como aguamarina, alejandrita, espinela o tanzanita, también tienen sus características minerales y naturales propias, perfectamente adaptables a artículos joyeros, y que de hecho, se pueden ver también pero como decimos, en menor proporción.

Artículos de joyería donde se integran

Casi en cualquier artículo de joyería que pensemos. Lógicamente, los más comunes son anillos, collares, pulseras y broches. En clave masculina, los vemos también en gemelos formales y más exclusivos.

Pero anillos y collares serían las piezas principales si queremos hacernos con una elaborada en parte con piedras semipreciosas. En los anillos (de todos los estilos, incluso de compromiso), las piedras se suelen montar en el centro como una gema principal o se pueden usar como acentos alrededor de un diamante u otra piedra preciosa.

anillo con piedra semi preciosa

En los collares, por su parte, las piedras semipreciosas se incorporan en colgantes, dijes y collares con cuentas. Las piedras pueden ser el punto focal de un collar o complementar otras piedras o elementos de diseño.

colgante con piedra semi preciosa

Pero no hay que olvidar, en absoluto, que las piedras preciosas también se adquieren independientes de cualquier pieza de joyería. Es decir, existe en el sector una demanda creciente por ellas como piedras sueltas. Luego, hay usuarios que encargan en joyería un trabaja personalizado en alguna pieza de su posesión, para que le engasten la gema.

Conclusiones

La belleza, la originalidad o la autenticidad son atributos que se convierten en objetivos a alcanzar por orfebres y diseñadores de joyas cuando elaboran cada una de sus piezas. Al menos algunas muy concretas. Destacar, asombrar, deslumbrar y ser recordadas son la meta al final de un camino lleno de pasión y tesón. En estos loables objetivos, las piedras preciosas, y también las semi preciosas, son grandes aliados que nunca van a fallar.

Las mencionadas en este artículo son únicamente las piedras semi preciosas que más se utilizan en joyería, pero como sabéis, la tipología de gemas es incluso más extensa. Gracias a las características propias de cada especie de piedra, únicas de color y textura, los diseñadores como decimos disponen de una formidable variedad de estilos y diseños que implantar en sus obras.