Paños para joyas para que reluzcan tus piezas

paños para joyas

En el anterior artículo que os compartimos en el blog, incidimos en la importante materia del mantenimiento de las joyas para que el paso del tiempo y el uso diario no les reste lustre y belleza. Entre los accesorios vitales en la limpieza periódica de las piezas y artículos de joyería y bisutería, están los paños para joyas. Siempre los necesitaremos para secarlas, pulirlas y dejarlas en las mejores condiciones posible.

En las joyas que no sean de plata de 1ª de ley, este ejercicio de limpieza se debe llevar a cabo con más asiduidad. No suelen contar con tratamientos antioxidantes que las protejan de los elementos ambientales a los que están expuestas, o a posibles componentes químicos en su interacción con otros materiales de limpieza.

Paños para joyas

La mayoría de paños para joyas comercializados por marcas de limpieza vienen ya impregnados con sustancias propias para su secado y mantenimiento. Existen muchos en el mercado, pero ojo porque debemos atender con detenimiento a sus condiciones de aplicación. Muchos de estos paños funcionan bien con los artículos de plata, pero no así con piezas chapadas en oro u oro rosa, por ejemplo.

Materiales

No hay mucho misterio en cuanto a los materiales apropiados de las gamuzas o paños para joyas. El algodón funciona a las mil maravillas. Se compone de fibras blandas pero muy resistentes, ideales para frotar y desprender suciedad y otras partículas incrustadas en los artículos.

Paño de franela: El mejor, posiblemente, que podamos emplear para la limpieza y mantenimiento de nuestras piezas de joyería y bisutería. Es un algodón suave con una gran capacidad absorbente, tanto de la humedad como del agua restante depositada en el artículo.

Paño de microfibras: Se utilizan mucho porque ya vienen con impregnación en seco para una limpieza más efectiva de todo tipo de suciedad y oxidación. No deberían soltar fibras, pero con el uso, sí que hay que fijarse bien que no las pierden y quedan depositadas en las piezas que pretenden limpiar, lo que incluso podría rayas las superficies de los artículos. 

Cuidado con el papel, el polyester y otros tejidos similares porque pueden tener fibras que, de nuevo, rayen la superficie de las piezas.

Existen “algodones mágicos” comúnmente empleados en artículos de plata, que se componen de residuos químicos que se deben retirar con un poco de agua y jabón una vez usemos el algodón. Es una medida preventiva para evitar que, en el futuro, y con el uso recurrente de estos algodones, tales residuos dañen las joyas. 

Uso

Con los paños de franela, debemos posar las piezas de joyería y bisutería sobre los propios paños y proceder al secado y pulido de los artículos. No hay problema alguno con su uso reiterado ya que no pierden filamentos ni su tonalidad pictórica.

Con gamuzas de algodón, humedecer el trapo con un poco de agua tibia y jabón y comenzar a frotar con delicadeza.

Cuidado a la hora de elegir el paño con el que limpiar los artículos, ya que, según el material y el tipo de joya que tengamos entre manos, podría dañar las piezas, con arañazos u otros desperfectos. Es bueno, una vez acabamos de limpiar las joyas, dejarlas secar un tiempo al aire libre sobre una toalla, por ejemplo.

Los paños para joyas que muchos fabricantes comercializan especialmente para piezas de plata ennegrecidas por la falta de mantenimiento y el paso del tiempo, generalmente tienen una vida útil de varias limpiezas.

Conclusiones

Un fenomenal hábito que deberíamos tener sería el de disponer de una rutina de limpieza de nuestras joyas. Sabiendo que siempre hay que evitar productos como lejía o amoniaco u otros químicos agresivos en piezas de plata, la acción de cuidarlas, pulirlas y desinfectarlas habría de ser el único objetivo posible si queremos mantener las piezas en el mejor estado posible.

El secado de las piezas ha de ser exhaustivo. Por eso que siempre debemos de tener a mano una serie de paños para joyas específicos y bien cuidados. La humedad es la principal causante de la oxidación. Una vez nos hayamos asegurado de que las joyas están perfectamente secas, recomendamos guardarlas en joyeros o muebles específicos cubiertos o rellenos con tela de algodón.

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