Elección de pendientes por el tipo de cierre

Los pendientes son piezas de joyería y/o bisutería universales que visten diariamente millones de personas. Podría decirse que es el complemento más común, junto a los relojes, que vemos lucir en cualquier entorno en el que nos movamos. Una pieza, ya desde hace décadas unisex, que mujeres y hombres perpetúan año tras año y que buscan mantener e ir renovando según sus gustos y las oportunidades que surjan.

Porque también son los pendientes objetos fáciles de perder si somos algo descuidadas/os, lo que les convierte en piezas frágiles a las que prestar mucha atención cuando nos los ponemos y, sobre todo, cuando nos los quitamos y los guardamos. Es muy común perder una pieza del par o, más habitual si cabe, el cierre, si son elementos independientes.

Los tipos de cierre pendientes que tenemos existen para adaptarse, mejor o peor, al lóbulo y/o al agujero o agujeros de cada oreja. No todos los vestimos con igual comodidad. Por eso, cuando vamos a comprar unos nuevos pendientes, fijarnos en su tipo de cierre y, por supuesto, probárnoslos varias veces, será primordial antes de llevárnoslos a casa.

Tipos de cierre pendientes actuales

Luego hablaremos de los factores o premisas que debemos tener en cuenta en lo referente a los tipos de cierre de pendientes que existen en la actualidad. Pero antes, vamos a saber cuáles tenemos y qué características los definen:

Cierre de rosca o tuerca

Como su nombre indica, el cierre consiste en una tuerca redondeada que se enrosca en el espigo fácilmente y sin más esfuerzo. Dependiendo de la soltura con la que decidamos llevar el pendiente, lo apretaremos más o menos.

Como ventajas, que no sobresale el espigo, evitando roces y posibles heridas, su facilidad de entrada y salida, y que ofrece estabilidad al pendiente, al no moverse (generalmente) de la posición en la que se coloca.

Cierre mariposa

Es un tipo de cierre a presión, de ahí que también se le conozca de esta manera. Es, posiblemente, el más común de los cierres, y muy similar al cierre de rosca que acabamos de ver. Consiste en una tuerca en forma de mariposa, que se introduce igual que el cierre de rosca, y también se puede ajustar dependiendo de lo fuerte que queramos la sujeción. De ahí lo de cierre a presión.

Al ser una tuerca muy pequeña, es habitual verlos en piezas igual de livianas. Pendientes pequeños para orejas de igual tamaño.

Si se aprieta mucho, puede dejar marca, incluso herida, por lo que ojo con la presión que le damos al pendiente en nuestra oreja.

Cierre sistema omega

Tipo de cierre clásico de pendientes que vemos en piezas de alcurnia que tienen ya años. Es decir, pendientes de nuestras madres o abuelas, que pasan de generación en generación, y que suelen ser pesados (debido a la calidad de los materiales) y de un tamaño medio/grande.

El cierre combina un espigo largo en posición oblicua u horizontal, con una barra con la forma (no le vemos tal parecido sinceramente) de la letra griega omega, que se cierra sobre el espigo fácilmente, y otorga una sujeción sólida y sin presiones.

Cierre anzuelo, de gancho o hippie

Estas 3 acepciones se le da a este tipo de cierre de pendientes se debe a que lo que introducimos por el lóbulo de la oreja es una especie de gancho largo, con forma de signo de interrogación, que queda colgado en la parte posterior del lóbulo. Fácil de colocar, pero también fácil de perder o de ocasionar enganchones con prendas. Sujetan piezas livianas, de lo contrario causarían dolor a la portadora.

Si debido a su condición de cierre abierto, deseamos colocar algún elemento de sujeción en el cierre, se suelen utilizar cierres de silicona, o incluso que el propio gancho se enganche en sí mismo para completar el cierre. A esta modalidad se le denomina cierre romano.

Cierre catalán o de ballesta/ballestina

Otro de los cierres más comunes en pendientes muy diversos, generalmente aros de todo tipo y formas. Sistema seguro que consta de una palanca que cierra la pieza con un trayecto por debajo del lóbulo, y termina acoplándose al espigo.

Cierre africano o congo

El más común de los cierres en los pendientes de aro de bisutería. El sistema es muy sencillo: una barra fina que nace de una extremidad del aro, y que al introducirlo por el lóbulo, se cierra en el otro extremo del aro. Dependiendo de la calidad de la pieza, la sujeción no es demasiado sólida, y con ciertos movimientos, se desgancha con facilidad, lo que ocasiona su caída y su posible pérdida.

Cierre de clip o de pellizco

El tipo de cierre de pendientes menos seguro, ya que, al no llevar perno, no perfora la oreja en ningún momento. Su sistema, a modo de clip, presiona la pieza al lóbulo a través de una barra.

Cierre de barra

Muy de moda en féminas de diferentes edades, desde jóvenes a perfiles ya en edad madura, que buscan un estilo de pendientes menos convencional, pero manteniendo el toque elegante de unos pendientes de este estilo.

Una barra que se extiende por el lóbulo y la oreja siguiendo la forma de la propia pieza. Se engancha y cierra, dando seguridad en la puesta y una correcta posición en todo momento.

Factores clave en la elección del tipo de cierre

¿Qué tipo de cierre pendientes elegir cuando nos vamos a comprar o regalar unos nuevos 🤔? Ya hemos visto que hay muy diferentes, todos ellos válidos, pero es verdad que, según nuestra morfología de orejas y otros factores personales, siempre optaremos por unos cierres concretos en lugar de otros.

A tener en cuenta en nuestra decisión:

• Tamaño del lóbulo y grado de sensibilidad (tolerancia a las molestias).
• Comodidad: Grado de satisfacción al llevar puestos los pendientes. Nunca nos pueden hacer daño o sentir incómodos al llevarlos.
• Seguridad: Valorar principalmente la sujeción de la pieza en todas las situaciones normales del día a día. Que no se mueva o apenas lo haga.
• El peso: Los pendientes de grandes dimensiones exigen un cierre más robusto y, por lo tanto, ocupan más espacio y los sentimos más al llevarlos. Tenerlo en cuenta.  
• La facilidad de uso: Buscar la sencillez al ponérnoslos o quitárnoslos, aunado con la comodidad y la seguridad, como hemos comentado anteriormente. Evitar siempre gestos forzados o tirones o enganchones.

Conclusiones

Cada modelo de pendientes tiene su propia idiosincrasia, y en ella, el cierre juega un papel importante. Existen, como habéis visto, diferentes variantes dependiendo del estilo de la pieza, por eso debemos mirarnos a nosotras/os mismas/os principalmente a la hora de optar por un tipo de cierre pendientes u otro.

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