Cómo se hacen las imitaciones de joyas
Hemos escrito varios artículos hablando del arte orfebre y cómo diseñar joyas nosotros/as mismos/as, tanto diseños propios como imitaciones. Esta segunda opción es un hobby que muchas personas tienen, que requiere cierto talento, pero, sobre todo, pasión por la disciplina y mucha paciencia. Si os preguntáis cómo se hacen las imitaciones de joyas, os aportamos una info precisa que os ayudará a entender el proceso.
Decir antes que la elaboración de imitaciones de joyas implica un proceso meticuloso que se puede desarrollar únicamente con técnicas artesanales o combinando lo artesanal con métodos industriales.
Cómo se hacen las imitaciones de joyas
Copiar diseños y recrearlos en nuestras casas no siempre nos será posible. Tendríamos que ser profesionales del sector para poder hacerlo y tener la maquinaría adecuada. Hay modelos más sencillos que con técnicas 100% artesanales sí que lograremos nuestro objetivo. Una disciplina placentera y de la que luego nos podemos sentir orgullosos/as luciendo tales piezas en nuestro día a día.
Vamos describiendo el proceso general de la imitación de joyas:
Diseño y creación de moldes
Diseño
La creación de una imitación de joya comienza con un diseño original o la imitación de una pieza existente. Se utilizan herramientas de diseño asistido por ordenador (CAD) para crear modelos 3D detallados.
Creación de moldes
A partir del modelo 3D, se fabrican moldes metálicos o de plástico de alta calidad. Estos moldes deben ser precisos y resistentes para replicar fielmente los detalles del diseño.
Para la creación de moldes manual, el proceso será distinto. Una vez tenemos la pieza de joyería o bisutería que queremos imitar, utilizamos una silicona de dos componentes que se emplea para sacar moldes por estampación. Se coge una porción de cada color y los mezclamos. Las amasamos como una plastilina normal hasta que tenga un color uniforme.
Preparar la masa para la estampación es fácil. Hay que estirarla y que tenga la superficie suficiente para que no quede nada de la pieza fuera. Ahora, colocaríamos encima lo que queremos copiar. Se coloca y se ejerce presión. Con un punzón, vamos repasando la silueta de la pieza por si queremos hacer las líneas más gruesas, por ejemplo.
La silicona tarda unos 25’ en fraguar, tiempo suficiente para corregir cualquier error que tengamos en la masa. Una vez ya lo tengamos a nuestro gusto, la dejamos fraguar un poco más, 30’ para estar seguros. Pasado ese tiempo ya estará consistente y podremos retirar el molde.
Ahora rellenamos el molde con una resina transparente que seca con lámpara de luz ultravioleta. En caso de no contar con una lámpara de este tipo, podemos ponerlo al sol y en unos 20’ lo tendríamos seco. Cogemos una aguja para completar todas las áreas donde no haya llegado bien la resina y para quitar las burbujas de aire que se hayan formado. Una vez hecho esto, lo tenemos listo para meterlo en la lámpara 90’’.
Toca ahora desmoldar. Con mucho cuidado, levantamos una parte y vamos despegando toda la forma. Ojo que la resina es flexible y si empleamos mucha fuerza, podría modificar el molde. Si vemos que han quedado algunas partes irregulares, nos ayudamos de una lima de uñas para igualar todo.
Le damos color con la pintura acrílica que consideremos (generalmente de tono metalizado). Darle dos capas de pintura ya que los colores metalizados no terminan de cubrir, y además, al no tener color de base, va a quedar mucho mejor. Cuando esté la figura seca, podemos usar una laca acrílica transparente para finalizar los productos hechos con resina. Les da mucho brillo y los protege de agentes externos como la humedad o los arañazos. En 5’ seca.
Selección de materiales
La elección del material es muy particular. Generalmente se utilizan diversos metales como latón, cobre, aluminio o aleaciones para crear la base de las joyas. Según el diseño que queramos y el presupuesto que tengamos, un metal u otro será más apropiado.
Ya a nivel comercial, no doméstico, cuando se pretende hacer imitaciones de joyas y se quieren emplear imitaciones de piedras preciosas, el proceso se complica. Se fabrican con materiales como vidrio, circonita cúbica o plástico. De hecho, el vidrio es uno de los materiales más utilizados para imitar piedras preciosas. Se puede cortar, pulir y teñir para imitar una amplia gama de colores y propiedades ópticas.
Algunos ejemplos de piedras preciosas que se imitan comúnmente con vidrio son: zafiros, rubíes, esmeraldas, amatistas, topacios y aguamarinas.
Para lograr un mayor realismo, se pueden aplicar técnicas como: el facetado (corte en facetas) para aumentar el brillo y la refracción de la luz, el foiling (colocar una lámina de metal debajo del vidrio) para intensificar el color y la profundidad, y el coating (recubrimiento) para añadir efectos especiales como el brillo o la iridiscencia.
Otros materiales
Se pueden utilizar otros materiales como resinas, esmaltes, cuero o textiles para agregar detalles y texturas a las joyas.
Fundición y moldeo
De nuevo, si estamos en un ejercicio de creación de imitaciones de joyas, toca en este punto verter el metal fundido en los moldes a una temperatura alta, para así crear formas sólidas que replican el diseño original. Una vez solidificado el metal, los moldes se enfrían y se abren para extraer las piezas fundidas.
Acabado y pulido
Las piezas fundidas se lijan y pulen para eliminar imperfecciones y darles una superficie lisa. A continuación, se aplica una capa fina de metal precioso (como oro, plata o rodio) sobre la base de metal para darles un aspecto más realista y duradero.
En cuanto a las piedras, se engastan cuidadosamente en las piezas utilizando técnicas como el engaste en garras, biseles o pavé. Por último, las joyas de imitación se pulen meticulosamente para obtener un brillo uniforme y un acabado impecable.
Control de calidad
Cada pieza se inspecciona cuidadosamente para detectar cualquier defecto o imperfección en el diseño, el acabado o el engaste de las piedras. Si algunas piezas no cumplen con los estándares de calidad, se reparan o ajustan antes de ser empaquetadas y enviadas.
Cajas y estuches joyería
Si las imitaciones de las joyas las estamos realizando con fines de comercialización, ahora sería el momento de enviarlas. Pero primero, depositarlas en una caja de joyería o un estuche cuidadosamente para evitar daños durante el transporte y que mantengan una coherencia a nivel de imagen de marca.
Las piezas se etiquetan con información sobre el material, el acabado y las instrucciones de cuidado (aunque no siempre es así cuando se hacen imitaciones de joyas.
Conclusiones
Si nos preguntamos cómo se hacen las imitaciones de joyas con una intención de acometer el trabajo nosotros/as mismos/as, hay que saber que si es como hobby a nivel doméstico dijéramos, hay técnicas no muy complejas para hacerlas, tal y como os hemos explicado en el artículo. Ahora bien, si el propósito es comercial y de negocio, se deben cuidar más todavía los detalles, involucrar maquinaria tecnológica específica, y dominar ciertas técnicas artesanales para así crear piezas idénticas a las originales.